Corrupción y partidos políticos
Por Liliana Pineda para
Zonaizquierda.org
2 de febrero de 2016
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Puesto
que la corrupción constituye una apropiación de recursos
públicos y bienes comunes consentida y/o participada por quien
los administra, las soluciones que se proponen desde algunos
movimientos sociales a este enfoque del problema, exigen, entre
otras medidas, la implantación de modelos de gestión
transparentes, eficientes y participativos en las
administraciones y en las empresas públicas [i].
Pero hay quienes, además, plantean como un aspecto previo,
decisivo y necesario en la lucha contra la corrupción, cuando se
consuma en los despachos de los representantes políticos,
incorporar mecanismos de selección de dichos representantes
antes de los períodos electorales, y limitar el poder de los
partidos políticos reduciendo ponderadamente sus posibilidades
de acceso al gobierno cuando hayan realizado actos de corrupción
[ii].
Sin embargo (aunque sea necesaria), no será suficiente una
renovación del gobierno en un país para que se reduzca la
corrupción política ni por mor de la denuncia que pudieran
ejercer sus oponentes; porque si son muchos los partidos
vulnerables a la corrupción, o varios los ya implicados en
actuaciones corruptas, se establecerá un pacto de silencio entre
ellos, una dispensa de impunidad que abarque sus modelos de
financiación y de monopolio o de reparto de sus decisiones, que
obrará de manera visible en la promulgación de leyes cada vez
más permisivas con este tipo de conductas, y que podrá
extenderse a las actividades ilícitas garantizando equilibrios
que posibiliten la existencia de una red oculta de intercambios
perdurables, de beneficios y favores, a través de asociaciones o
fundaciones pantalla y todo tipo sociedades instrumentales
[iii].
Indicadores de corrupción
El número de denuncias interpuestas por políticos contra fuerzas
antagónicas es, por consiguiente, un valor que nos sirve para
"indicar" o sugerir la existencia o no de esas redes corruptas y
esos pactos de silencio, ya que un político que denuncia a otros
políticos tiene que estar muy seguro de su disponibilidad para
hacerlo pues de lo contrario se expone a la extorsión y a la
amenaza [iv]. Por el contrario, la
dimensión de las propias estructuras de los partidos no nos
sirve como indicador de la corrupción, pues al menos en los años
en los que se producen hechos analizados en España, se observan
estructuras muy débiles con muy poca militancia, indeterminación
ideológica y escasas implantación social y financiación
militante, y aún así emerge la corrupción como consecuencia del
ingreso, la permanencia y el ascenso en los partidos de actantes
que ocupan posiciones importantes en las redes corruptas. La
apreciación de que los contrincantes políticos violan
sistemáticamente las normas o están dispuestos a ignorarlas
(incluso a eliminarlas), favorece el vencimiento de cualquier
resistencia a la corrupción.
Parece pues sensato razonar que el incremento de los procesos
por corrupción, que han sido conocidos en los últimos años y han
supuesto un escándalo en muchos países, no se presenta,
naturalmente, como resultado de una mayor eficacia en el
saneamiento por parte de quienes detentan potestades de
regulación, investigación, control y persecución del fenómeno;
ni tampoco por una mayor actividad crítica de los medios de
comunicación en los que estos hechos han sido publicados (ni
siquiera cuando ésta es motivada por la necesidad de defenderse
de la regulación que limita su independencia); sino que puede
obedecer más a una situación de menor entendimiento entre los
propios partidos políticos, y entre éstos y los jueces que los
juzgan, respecto de la que desplegaban en años anteriores, y que
ha coincidido con su propio debilitamiento [v].
El riesgo de ser condenado por delitos de corrupción está
vinculado con las dinámicas internas de intercambio corrupto de
los propios partidos, al igual que con el despliegue de los
controles externos y de vigilancia sobre el seguimiento de las
normas. Pero la asunción y el cumplimiento de las normas penales
y administrativas están condicionados por el prestigio y la
autoridad moral de la organización pública ante la cual se
responde o se reclama su incumplimiento. Cuanto mayor sea el
descrédito de dicha organización tanto mayor será la
probabilidad de que se quebranten las normas.
En varios casos analizados no son excepcionales las
circunstancias en que los funcionarios se encuentran en
condiciones de denunciar los actos corruptos cometidos por los
políticos, o en que podían haberse negado a realizar los
procedimientos ejecutivos necesarios para consumar dichas
actuaciones. Su forma de acceder a la administración y las
garantías y alicientes para ejercer su actividad con
independencia de sus jefes, determinan su posición de aliados y
cómplices con los políticos corruptos del partido que gobierna
y/o controla sus puestos de trabajo, e influye de manera
decisiva en la complejidad y eficacia de la ingeniería
institucional desplegada por las redes corruptas, así como
en el coste moral de la corrupción.
También es posible identificar en varios casos dos actividades
importantes que inciden de manera relevante en la gravedad del
fenómeno: La empresa y el mercado. Los empresarios, al ser
suministradores de recursos externos a las organizaciones
públicas, influyen sobre los actos de la autoridad política,
generando relaciones de intercambio y, por tanto, incentivos y
oportunidades para la corrupción que se concretan en función de
la demanda de bienes producidos por el sector privado y las
expectativas de beneficio creadas [vi].
Según Vannuci, cuanto menor es el desarrollo tecnológico y
mayor la competencia empresarial, mayores serán las ofertas de
soborno y menor la resistencia a la corrupción:
“Si se han propagado posiciones de renta parasitaria el
tiempo y los esfuerzos de los empresarios tendrán que dedicarse
a refinar las técnicas de corrupción, a actuar por caminos
disimulados, a construir relaciones de confianza con los
políticos, a buscar "mercados" inexplorados, es decir, nuevos
centros de poder público de los que quepa esperar beneficios”[vii].
Por otro lado, la deficiente implantación o su falta de rigor
(desde la óptica del liberalismo[viii]),
de leyes que protejan la estructura competitiva de los mercados
[ix], así como la creciente generación de
beneficios, resultado de los procesos de concentración, fusión y
monopolio[x], o de contrataciones con el
Estado, licitadas o adjudicadas Ad hoc (que en palabras de
Naredo no obedecen al modelo neoliberal sino a un “neo
caciquismo”[xi]), aumenta, también según
Vannuci[xii], el volumen de recursos
disponibles o las oportunidades para la corrupción. Lo cual
puede suceder bien porque la Administración (por decisión
discrecional de uno o más funcionarios), decida pagar por un
servicio o suministro un precio superior al del mercado, o bien
porque sancione o proporcione cobertura de legalidad a un pacto
ilícito entre empresarios para el reparto del mercado público.
Asimismo, la concentración de la producción y las finanzas en
grupos empresariales cada vez más reducidos y
restringidos, tiene su contrapartida en una tendencia a la
perpetuación de las élites políticas en los partidos que
gobiernan, generando relaciones clandestinas de cooperación y
confianza entre políticos, empresarios y banqueros, fácilmente
transformadas, gracias a una perspectiva de repetición
indefinida, en redes perdurables de colusión y apropiación o
enriquecimiento ilícito y su inherente ocultación y
normalización...[xiii].
___________________
[i]http://europeanwater.org/es/noticias/noticias-desde-el-terreno/265-propuesta-de-nuevo-modelo-de-gestion-del-agua-en-madrid#.UnBqY7sUrC8.twitter
[ii] “El gobierno que permanece en el poder de modo
ininterrumpido durante largos periodos, sobre todo si triunfa
sucesivamente en las elecciones, tiende a creer que es
invulnerable”. Heywood, Paul. Op. Cit. Pag. 8.
[iii] “[…] no es sencillo arrojar plena luz-sobre la
financiación ilegal llevada a cabo de manera clandestina […] o
bajo la forma de contratos simulados [...]: un pacto de silencio
une a los partidos que se ofrecen a ser corruptos con las
empresas que los corrompen” Pradera, Javier. Citado por Alberto
Vannucci “La corrupción en los sistemas políticos
democráticos”, en “Poder, derecho y corrupción”, coordinado por
Miguel Carbonell y Rodolfo Vázquez. Ed. Siglo XXI, México, 2011,
p. 103.
CASO MALAYA. Los 15 años de gobiernos del PR dejaron una
herencia judicial de 389 recursos contencioso-administrativos
contra licencias municipales y centenares de denuncias que
dieron origen a la apertura de medio centenar de sumarios por
delitos urbanísticos. Promotores imputados por cohecho y
blanqueo, por haber pagado comisiones para obtener un trato
favorable del Ayuntamiento de Marbella, costearon la campaña
electoral de aquel partido. Más de un millón de euros para las
últimas elecciones en que concurrieron
CASO FAYCAN. El presidente del comité local del Pp en Telde,
[…] otro de los detenidos para aclarar la procedencia de los
fondos que permitieron la lujosa reforma de una sede de ese
partido en el municipio grancanario.
CASO CIEMPOZUELOS. El portavoz y presidente del PIC, medió entre
el alcalde y varias empresas para diversas operaciones de suelo
en el municipio. La colaboración llevó a su portavoz a pagar un
publirreportaje en una revista local para anunciar sus
intervenciones.
CASO MALAYA. A partir de las detenciones del regidor y varios
ediles, el alcalde en funciones, también del PR, empezó a firmar
la baja de algunos cargos de confianza para contratarlos
directamente como personal municipal de las sociedades del
Ayuntamiento, con carácter indefinido. Entre ellos figuraban la
ex mujer del alcalde, el ex marido de la alcaldesa encarcelada,
la esposa del concejal de Turismo y una cuñada de la regidora. A
pesar de la quiebra técnica del ayuntamiento los sueldos del
personal de confianza llegaban a los 8.300 euros mensuales.
Algunos de ellos aún figuraban prestando sus servicios a cargos
imputados y encarcelados.
CASO MALAYA. La primera teniente de alcalde de Marbella, creó
una fundación para impulsar su candidatura, que recibió
donaciones de las que nunca rindió cuentas. En complicidad con
LA ALCALDESA, extorsionó a un constructor de Marbella
exigiéndole el pago de 750.000€ a cambio de una licencia de
primera ocupación para el edificio que había construido. En el
registro de su domicilio la policía encontró 378.000 euros en
billetes nuevos de 500 euros y una hoja manuscrita con una lista
de cifras percibidas a cambio de su apoyo a determinados
convenios urbanísticos.
[iv] Este indicador es utilizado para valorar la extensión de
redes corruptas. Quienes incoaron las acciones de denuncia en el
CASO TAMAYO no estaban involucrados en las redes corruptas.
[v] CASO ESTEPONA. “P. ¿Cómo valora la sentencia de la Audiencia
Nacional? R. Me parece que ha sido un tremendo error judicial.
Creo que los jueces se han equivocado conmigo y espero que el
Tribunal Supremo corrija esta tremenda injusticia. He leído la
sentencia en infinidad de ocasiones, y también muchos juristas y
profesionales de la judicatura, y no encuentro que esté
motivada”.
Entrevista a Magistrado del Tribunal Supremo (CASO ESTEPONA).
“Al final dictamos una sentencia de casación en la que se
anulaba la sentencia de la Audiencia Nacional por motivos
formales, relacionados con la prueba. Y es que el gran problema
de este delito del blanqueo de capitales, el problema
fundamental, es la prueba”.
[vi]“¿En qué consiste el soborno? ¿Quién paga a quién? El
soborno es una de las modalidades de la trampa. Según una
encuesta de probidad realizada por Confecámaras, el 17 por
ciento ofrece sobornos y el 32 por ciento son solicitados por
los servidores públicos. Lo grave es que hay muy escasa
denuncia: el 28 por ciento de empresarios conoce hechos de
corrupción y solamente el 8 por ciento los denuncia. ¿Y cuáles
son las modalidades del soborno? Primera: el funcionario pide
dinero y lo dan porque creen que solamente a través de esa vía
obtendrá la contratación. Segunda: el contratista ofrece el
soborno y el servidor público lo acepta. Tercera: fenómenos de
corrupción del sector privado en negocios con el Estado, en
donde este último no participa. Por ejemplo, el caso de la
licitación del Ministerio del Interior y de la Justicia para la
seguridad tecnológica en las cárceles, en la cual se presentaron
tres propuestas. Dos de los oferentes se pusieron de acuerdo
para inhabilitar al tercero”.
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6921189
CASO FAYCAN. “Algunas de las comisiones iban dirigidas
supuestamente a financiar al Pp en Telde. Al menos dos
empresarios fueron presionados o convencidos de que facilitaran
gratuitamente sus trabajos y materiales para la construcción de
la nueva sede del Pp en dicho municipio a cambio de favores
desde las áreas de contratación de dicho Ayuntamiento. Uno de
los empresarios llegó a testificar que cargó y facturó al
Ayuntamiento los gastos de sus servicios prestados para la
construcción de la sede popular en Telde. Otro reveló haber
pagado obras del Pp con pedidos del Ayuntamiento no servidos
[…]. Igualmente, reconoció que entregaba al ASESOR un 20% del
beneficio obtenido en sus suministros al Ayuntamiento y que esa
cantidad se le reclamaba para gastos del partido, mítines y
cenas. El ASESOR le garantizó que todos los suministradores
actuaban de igual forma y le exigió no sólo que regalase su
trabajo y material para la sede del Pp, sino que le facilitase
facturas”.
[vii] Vannucci, Alberto. Op. Cit., p. 112.
[viii] Que defiende la hipótesis de un mercado libre en que la
competencia perfecta impide que haya corrupción.
[ix] Sosa Wagner, Francisco. “¿Pueden los contratos quedar en
casa? (La polémica europea sobre la contratación in house)”
Diario La Ley Nº 6715, Año XXVIII, 17 de Mayo de 2007, Ref.
D-118, en: http://www.wke.es/salaprensa/White/white_3.html#not_1not
[x] http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_de_la_competencia
[xi] “De no lograr que se produzca un cambio sustancial, estamos
abocados a un neocaciquismo plagado de operaciones especulativas
y macroproyectos urbanísticos. Los políticos que nos han
gobernado y gobiernan son tributarios de las grandes
constructoras que se han inflado a hacer cosas sin sentido ni
dimensión. España se caracteriza más que por su neoliberalismo
por su neocaciquismo. Ni libre mercado ni mano invisible. Aquí
las estaciones del AVE se ponen lejos de las poblaciones para
favorecer crecimientos inmobiliarios que van a beneficiar a
personas con nombres y apellidos. Todo ello hará que la crisis
sea más larga y que tienda a encadenar burbujas especulativas”.
Naredo, Jose Manuel, en: “España se caracteriza más que por su
neoliberalismo por su neocaciquismo”, La Marea, 2013. http://www.lamarea.com/2013/11/18/naredo/
[xii] Citado por Vannucci. Op. Cit., p. 113.
[xiii] TRAMA MADRID. “[…] el día anterior a la sesión convocada
para la elección de la Mesa del Parlamento autonómico y de su
Presidencia, EL DIPUTADO TRÁNSFUGA volvió a telefonear al
EMPRESARIO, tras haber efectuado dos llamadas al IDEOLÓGO, su
mentor político en el Partido, y haber mantenido una entrevista
con el Secretario de Organización. En esa misma fecha el
EMPRESARIO había reservado dos habitaciones con sala de
reuniones en un lujoso hotel de Madrid para EL DIPUTADO
TRÁNSFUGA y LA DIPUTADA TRÁNSFUGA”
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