¿Por
qué no hablamos de la actual crisis interna de Izquierda Unida?
Por:
Emilio PIzocaro, periodista
Ilustración de O COLIS para Zonaizquierda.org
En los círculos políticos informados ya es vox populi. Izquierda Unida
esta contagiada con el mal que corroe otras organizaciones políticas
tradicionales. En otras palabras, también sufre su particular crisis
interna como consecuencia de los resultados electorales del 25M.
El primero síntoma abierto y notorio fue la declaración, publicada en
esta web, (http://socialismo21.net/avanza-la-crisis-en-izquierda-unida/) por un grupo de miembros del organismo máximo de la Federación, el
Comité Federal de la propia IU.
En clave interna los dirigentes reclaman entre otros aspectos “por los
problemas de coherencia entre discurso y práctica ” y especialmente,
“por el grave déficit de integración de la pluralidad” en la reciente
campaña electoral.
Pero más allá de esta comedida declaración los militantes de base se han
empezado a manifestar. Veamos a alguno de los pronunciamientos de los
últimos días; Hugo Martínez Abarca, bloguero y joven miembro de la
Federal exige coherencia: “Anunciemos menos y hagamos más: las
revoluciones internas, democráticas y sociales que proclamamos,
hagámoslas. Tocan hechos. Hechos, hechos, hechos”.
Por su parte el escritor José López, en Crónica Popular declara: “IU ha
cometido muchos errores a lo largo de su historia, e incluso
recientemente. Como el coaligarse con el PSOE, como el hacerse parte
sistema, lo cual ha hecho que mucha gente desconfíe de ella o no la vea
como una fuerza capaz de liderar los cambios necesarios”.
Sin embargo quienes apuntan alto y claro son un grupo de dirigentes
territoriales que anuncian una Web para recabar firmar en apoyo de su
declaración. Parece un motín en toda regla (http://socialismo21.net/toma-vuelo-la-crisis-en-izquierda-unida/).
El documento de estos militantes habla con sinceridad; “El momento es
de urgencia existencial”, por “ La mala lectura que hizo un sector de IU
del surgimiento de Podemos”, “no es posible volver a hacer cambios
cosméticos de cara para mantener la posición política”.
Como consecuencia de su análisis exigen una Asamblea Federal
extraordinaria porque; “queremos cambiar el país, apostar por la
ruptura democrática y un proceso constituyente y si no somos parte del
proceso lo harán otros sujetos político-sociales.
Los firmantes, jóvenes militantes todos ellos, terminan con una decidida
posición política: “No podemos dar otro paso en la dirección
incorrecta, y no lo vamos a hacer. Una redirección desde arriba
implicaría volver a cometer otro error grave y sumirnos en la crisis.
Por el contrario necesitamos el esfuerzo e implicación colectiva de
abajo a arriba para ganar el futuro y cambiar el país, y es lo que vamos
a hacer”.
Como podéis ver. La crisis está servida. Aunque Izquierda Unida triplico
sus euro-parlamentarios, este avance no le está sirviendo de nada.
(Salvo para obtener recursos con los cuales mantiene su aparato
partidario, al igual que en los otros países de Europa donde la
izquierda tradicional es irrelevante).
Al parecer, esta vez la cúpula de IU no podrá volver a marear la perdiz.
La verdad hay que decirla con todas sus letras; su máximo equipo
dirigente ha sufrido una importante derrota política producto de su
distancia del sentir popular y de una grave incomprensión y
desconocimiento de los cambios de todo orden que vivimos con la tercera
revolución industrial y la crisis de un capitalismo en estado
degenerativo.
Tan como intuyen los militantes de base vienen tiempos de grandes
combates y para estas batallas se requieren menos burócratas y más
demócratas y revolucionarios.