Opciones de intervención dirigidas contra SIRIA

 

Por: Prof. Michel Chossudovsky

Traducción de Enrique Prudencio para Zonaizquierda.org

 

El Gobierno de Obama, en alianza con Londres, París, Tel Aviv y el Cuartel General de la OTAN en Bruselas, está sopesando varias “opciones de intervención” dirigidas  contra Siria, incluyendo la conducción de ataques navales y aéreos en apoyo de las fuerzas rebeldes de la “oposición” sobre el terreno.

 

Los Estados Unidos y sus incondicionales aliados británicos están “en pie de guerra humanitaria”.

 

Fuerzas aliadas, incluyendo fuerzas operativas de espionaje y fuerzas  especiales, han reforzado su presencia en tierra en apoyo del opositor “Ejército Sirio Libre” (ESL). Se ha informado de que el Ministerio de Defensas Británico está “diseñando planes de contingencia para el caso de que el Reino Unido decida desplegar tropas en esta volátil región”.

 

El despliegue de fuerzas navales y aéreas ya ha sido anunciado también por el Ministerio Británico de Defensa.

 

De acuerdo con las noticias de los tabloides de Londres, citando fuentes militares autorizadas “…La escalada de la guerra civil (en Siria) incrementa las probabilidades de que Occidente sea forzado a dar un paso adelante…”, 24/7/12.

 

No se contemplan, por razones prácticas, campañas de bombardeos tipo Irak, por sorpresa y masivos para causar el terror de la población en masa. “Los analistas de Defensa advierten de que será necesaria una fuerza de al menos 300.000 efectivos para llevar a cabo una intervención a escala total (en Siria). Incluso a tal escala, encontraría una feroz resistencia…” (Ibid).

 

En lugar de llevar a cabo una verdadera “Blitzkrieg”, la alianza militar USA-OTAN-Israel ha decidido intervenir bajo el diabólico marco R2P de “guerra humanitaria”, modelado en Libia, que contempla las siguientes fases:

 

1. Se lanza una insurgencia integrada por escuadrones de la muerte apoyada por USA-OTAN (como a mediados de marzo en Dehra).

2. Fuerzas especiales británicas, francesas, Cataríes y Turcas se sitúan en Siria sobre el terreno, asesorando y entrenando a los rebeldes, a la vez que supervisan las operaciones especiales. Se incluirán también mercenarios contratados con empresas privadas de seguridad en el apoyo a los rebeldes.

3. El asesinato de civiles inocentes por parte del “Ejército Libre de Siria” (FSA) se perpetra de forma deliberada como parte de una operación encubierta del espionaje (Ver SIRIA: La matanza de civiles inocentes como parte de una operación encubierta de Estados Unidos. Movilizando el apoyo público contra una guerra R2P contra Siria, Global Research, Mayo de 2012).

4. Inmediatamente se echa la culpa de las atrocidades al Gobierno sirio. Los medios de desinformación de masas son enfocados hacia la satanización del Gobierno sirio. A la opinión pública se le induce a apoyar una intervención militar por causas humanitarias.

5. Respondiendo a la indignación pública, los EE.UU.-OTAN se ven” forzados a entrar” en el conflicto bajo la Responsabilidad Humanitaria del mandato de Protección (R2P) La propaganda de los medios aumenta hasta el paroxismo. “La comunidad Internacional viene al rescate del pueblo sirio”.

6. Barcos de Guerra y aviación de combate se despliegan en el Mediterráneo Orienta. Estas acciones se coordinan con el apoyo logístico a los rebeldes y las fuerzas Especiales sobre el terreno.

7. El objetivo final es el “cambio de régimen”, tendente a “dividir el país” de forma sectaria o a la instalación de un régimen dominado por el islamismo calcado del modelo de Qatar y Arabia Saudí.

8. Los planes de guerra relacionados con Siria están integrados con los correspondientes a Irán. La ruta hacia Teherán pasa por Damasco. La ampliación de las implicaciones USA-OTAN consiste en escaladas militares y posible estallido de una guerra en toda la región, desde el Mediterráneo Oriental hasta el Asia central, en la que China y Rusia se verían directa o indirectamente implicadas.

 

Las fases 1 a 4 ya han sido implementadas.

La fase 5 ya ha sido anunciada.

La fase 6, consistente en el envío de buques de Guerra británicos y franceses al Mediterráneo Oriental, está preparada para comenzar a finales del verano, según el Ministerio de Defensa Británico.

La fase 7, denominada “Cambio de Régimen” – que constituye el fin del “juego” de la guerra humanitaria – ha sido anunciada por Washington en numerosas ocasiones. En palabras del Secretario de Defensa León Panetta refiriéndose al Presidenta Bashar Al Assad: “Ya no es una cuestión de si llegará su fin, sino de cuando”.

 

El Juego final: Desestabilización del Estado secular e instalación del “Islam Político”.

 

El Royal United Services Institute for Defence and Security (RUSI), un gabinete de estrategia ubicado en Londres, con estrechos lazos tanto con el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña como con el pentágono ha reconocido en privado que “algún tipo de intervención (militar) en Siria parece cada día más probable…

 

Lo que el RUSI tiene en mente en su informe sobre la crisis de Siria titulado “Curso de choque para la intervención” es lo que se podría describir como “una invasión suave” dirigida bien a la “desmembración del país” con un criterio sectario y/o la implantación de un “régimen influenciado-dominado por los islamistas”, tomando como modelo Catar o Arabia Saudí.

 

Se diseñan varios escenarios que comprenden operaciones de espionaje “clandestinas”. El objetivo no expresado de estas opciones militares y de espionaje es la desestabilización del Estado secular, e imponer, por medios militares, la transición a un régimen influenciado o dominado por los islamistas, al estilo Catar o Arabia Saudí: hace falta tener una mejor  visión interna sobre las actividades y relaciones entre Al Qaeda y otros yihadistas salafistas internacionales sirios que están entrando ahora en el país en mayor número. Las compuertas se abrirán aún más, según los yihadistas observen signos de que la oposición progresa en su lucha contra el régimen. Tales elementos cuentan con el apoyo de Arabia Saudí y Catar y sin duda tendrían un papel que desempeñar en Siria después del colapso de Al Assad. La magnitud de su involucramiento debe incluir el planeamiento de la intervención.

 

Mientras se reconoce que los combatientes rebeldes son terroristas sin lugar a dudas, involucrados en la matanza de civiles, el Informe RUSI, invocando consideraciones de orden táctico o de espionaje, sugieren, no obstante, que las fuerzas aliadas deben apoyar a los terroristas. De hecho los grupos terroristas han sido apoyados por la coalición liderada por EE.UU. desde el mismo comienzo de la insurrección a mediados de marzo de 2011. Fuerzas especiales han integrado la insurgencia desde entonces.

 

El informe RUSI confirma que para proporcionar un apoyo efectivo al “Ejército Sirio Libre” será eventualmente necesario dotarles de una fuerza aérea en forma de cazabombarderos y sistemas de misiles que puedan ser lanzados desde tierra y mar.

 

La opción más extrema que se contempla actualmente sería un aluvión de bombardeos tipo Irak, por sorpresa y masivos para causar el terror de la población en masa...

 

Hay que tener muy presente que una guerra tipo Irak en Siria, que involucraría inevitablemente a Israel y Turquía, encendería la mecha de una guerra contra Irán y en la que Rusia y China estarían, directa o indirectamente involucradas.

 

Es crucial correr la voz para contrarrestar los canales de falsimedia, los medios de desinformación. Una comprensión crítica e imparcial de lo que está pasando en Siria es de crucial importancia para detener la marea de la escalada militar.

 

Fuente:

Towards A "Soft Invasion" The Launching of a "Humanitarian War" against Syria

 

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