Crónica de las intervenciones del
Ejecutivo griego en el Comité de Auditoría de la Deuda Griega
Por
Sergi Cutillas,
10 de abril de 2015
Por primera vez en Europa un comité de auditoría de la deuda (con
participación ciudadana) ha sido convocado bajo los auspicios de un
parlamento.

El
día 4 de abril la Presidenta del Parlamento griego abrió la sesión del
comité de la auditoría de la deuda diciendo que saber la verdad es una
demanda social de primer orden y una obligación según la ley
internacional de la UE. Zoe Konstantopoulou afirmaba también que saber
la verdad sobre la deuda es una cuestión de dignidad y humanidad, ya que
el pago de la deuda está sirviendo de pretexto para imponer un régimen
que está llevando a gran parte de la población a límites de pobreza,
muerte o suicido. Konstantopoulou resaltaba también el enorme simbolismo
que tiene el hecho de que el comité sea auspiciado por el Parlamento,
que es la casa de la democracia.
Acto seguido, el Presidente de la República, el conservador Prokopis
Pavlopoulos intervino para dar las gracias a los especialistas que nos
habíamos desplazado a Atenas para formar parte del comité. También
remarcó que auditar la deuda es una obligación según la ley de la UE y
dejó claro que en la actualidad la UE no es un estado integrado con una
constitución legítima, por lo que mientras no haya una ley primera en la
UE, los estados-nación tienen todo el derecho y la obligación de
proteger la soberanía que emana de sus constituciones. Aclaró que el
ejercicio de la auditoría no debería ser considerado una provocación,
sino un acto democrático a favor de la salud de la UE, deseando que este
proceso se extienda en todos los estados europeos. Para normalizar la
auditoría la comparó con los procesos abiertos en la corte
constitucional alemana, en los que se cuestionaron y debatieron los
rescates europeos, así como aquellos en los se ha cuestionado si los
programas de liquidez del BCE están incluidos en sus estatutos como
mandato. Por último aclaró que Grecia quiere contribuir a la Unión,
actuando dentro de la ley europea. La auditoría según él permitirá saber
lo que ha pasado, evitando que en el futuro se repitan abusos en
relación a la deuda.
Sofía Sakorafa, la principal promotora de la iniciativa, es diputada de
Syriza en el parlamento europeo. También es una de las fundadoras de la
Iniciativa para una Auditoría de la Deuda Pública en Grecia, una
plataforma nacida en 2011 en el seno de las movilizaciones originadas en
las plazas europeas. Sakorafa nos decía que el gobierno responde, en la
actual encrucijada de la historia, a una demanda del pueblo que ha sido
ignorada desde el 2010 por los anteriores gobiernos. El objetivo de este
proceso es devolver el control del estado a la sociedad, así como para
luchar contra la propaganda que trata de incriminar a la mayoría de la
población de la actual crisis, mientras se omite el papel de los bancos
europeos en la crisis. Su mensaje es claro: los griegos no están
viviendo a expensas del resto de Europa. Sólo el 8% del dinero de los
rescates ha sido destinado a partidas del presupuesto público, mientras
que el otro 92% ha ido directo a los bancos poseedores de los títulos de
deuda. Recalcó la importancia que tiene esta iniciativa, que por primera
vez se lleva a cabo en un estado europeo y con el apoyo del Presidente
de la República, su primer ministro y el resto del ejecutivo.
El Ministro de defensa, el miembro de Independientes Griegos Panos
Kammenos, destacó la importancia de este día para la sobirania nacional.
Dijo, como los anteriores ponentes, que este es un mandato del pueblo
griego, que no fue oído por los anteriores ejecutivos griegos. Kammenos
se preguntaba si la deuda es sólo un error, o es en cambio un crimen. Su
posición era que es un crimen. Kammenos aseguró que Georgios Papandreou,
primer ministro durante el primer rescate de la Troika en 2010, se
reunió con George Soros y John Alfred Paulson, propietarios de grandes
fondos de inversión, para orquestar la quiebra griega de 2010, acordando
el rescate del FMI, e invirtiendo en grandes volúmenes de Credit Default
Swaps (seguros contra quiebra) de la deuda griega provocando que esta
empezará a colapsarse. Estas graves acusaciones, si fueran demostradas,
posiblemente servirían para acusar a sus responsables de crímenes contra
la humanidad. Según Kammenos el Banco Central de Grecia se ha negado una
y otra vez a dar información en relación a este tema. También solicitaba
información sobre el proceso de reestructuración del 2012, el cual aún
presenta muchas incógnitas. Kammenos también afirma haber encontrado
evidencias de que la deuda ha sido inflada a través de compras en su
ministerio que nunca se llevaron a cabo. Fueron en definitiva apuntes
que inflaban la deuda a cambio de nada. Según Kammenos la auditoría debe
mostrar que la democracia está viva y que la crisis ha sido un montaje y
un gran crimen.
El Ministro de Reforma Administrativa, Georgios Katrougalos, será el
encargado de coordinar el trabajo del comité con los diferentes
ministerios. Katrougalos dejó claro que el comité de la verdad sobre la
deuda no es un simple comité de investigación, sino que es un comité que
persigue la verdad. Entendiendo que la deuda externa es una herramienta
política de dominación y opresión neocolonial, la auditoría será una
herramienta política contra esta dominación extendida también dentro de
la UE. El ministro, jurista experto en derecho constitucional, resaltaba
como la ley de las Naciones Unidas da prioridad a las misiones sociales,
así como lo hace el orden constitucional griego. Esto proviene de los
principios del derecho romano, según los cuales salvar a la población es
salvar a la República. Comentaba que en esta misma línea se había
desarrollado el trabajo de Cephas Lumina, antiguo ponente especial de
las Naciones Unidas sobre los efectos de la deuda en el ejercicio de los
Derechos Humanos, y también miembro del comité, el cual demuestra que el
memorándum de los rescates viola las leyes fundamentales de la UE. El
ministro también resaltó la importancia de los movimientos sociales y la
implicación ciudadana en el proceso, permitiendo un dialogo que permita
facilitar información a la población y también recogerla. Por último,
explicó que Grecia ha sido el conejillo de indias de la austeridad, por
lo que posiblemente sea el reflejo de lo que otros estados en el sur de
Europa sean en el futuro.
El Ministro de Estado para la lucha contra la Corrupción, Panayotis
Nikoloudis, dejó claro que la corrupción ha sido endémica en el proceso
que ha lleva a Grecia al abismo actual. Emfatizó la importancia de la
corrupción en la contratación pública, especialmente en el periodo entre
el 2000 y el 2010. Según él, es en ese periodo en el que se encuentran
gran parte de los abusos cometidos. Durante estos años el gasto público
se disparó por la corrupción, los altos intereses y el excesivo gasto en
infraestructuras y armamento. Nikoladis decía que por todo esto, se
acusa a la sociedad griega de corrupta, pero en ningún caso se habla de
quiénes fueron los corruptores, que en la mayoría de ocasiones se sitúan
fuera del país heleno. Algunos ejemplos de esta corrupción son las
compras de sistemas de armamento, en los que se ha confirmado que había
comisiones ilegales del 4% por cada compra y en las que los proveedores
más importantes eran compañías francesas, alemanas y americanas. También
mencionó que había comisiones ilegales del 2 al 2,5% en el
abastecimiento de bienes básicos en la administración del estado, y de
comisiones del 23% (¡!!) en los suministros de material médico. Todos
estos pagos se llevaban a cabo con sistemas de una sofisticación y
complejidad que sólo se dan en el contexto de las mayores organizaciones
criminales. Estas actividades ilegales, generan según Nikoloudis deuda
ilegal, que debe ser repudiada.
El Ministro de Justicia, Nikos Paraskevopoulos, afirmó que la deuda
debería tener en cuenta las redes de responsabilidades que escapan al
ámbito nacional. Dijo que se están llevando a cabo procesos que acusan
de responsabilidad criminal a miembros políticos griegos que han
participado en los anteriores gobiernos, los nombres de los cuáles no
podía mencionar mientras se llevaran a cabo las investigaciones. En
todos los casos, estas acciones criminales tienen relación con la deuda.
Un caso que puso como ejemplo fue el del fondo de privatización de
activos, el llamado Fondo de Activos Público para el Desarrollo, el cual
según el ministro no ha seguido su mandato público, realizando
operaciones en las que se ha vendido patrimonio a cambio de las futuras
rentas de alquileres que no se desembolsaban y por tanto no podían
servir a pagar la deuda. Fueron privatizaciones simples y llanas a
cambio de casi nada, realizadas a través de subastas controladas por las
mismas empresas privadas que pujaban por los activos. El ministro nos
explicaba que su ministerio está peleando para reapropiarse de estos
edificios, que en muchas ocasiones son edificios emblemáticos como los
mismos edificios del gobierno. Mencionó otros ejemplos que omito por
falta de espacio.
El Ministro de Asuntos Europeos, Nikos Chountis, aclaró que la auditoría
de la deuda es un asunto de suprema importancia para darle la vuelta a
la legislación europea. Nos comentó que su última actuación como
diputado en el parlamento europeo fue la de solicitar el apoyo del
parlamento en el establecimiento de comités de auditorías, demanda que
fue ignorada por el presidente de la cámara. Afirmó que su contribución
a la auditoría será la de intervenir como ministro en las instituciones
europeas cuestionando dos cosas: la primera, ¿qué sucede si un país debe
violar sus leyes fundamentales para continuar con el pago de la deuda? Y
la segunda, si la legalidad de las medidas impuestas para repagar la
deuda reside en que esta se pueda pagar ¿dónde queda esta supuesta
legalidad si después de imponer estas medidas la deuda continúa
aumentado? En este sentido dejaba claro que hay que fundamentar esta
segunda cuestión en todos los estudios económicos que demuestran que la
austeridad carece de todo sentido económico, y es más, aumenta el
problema de la deuda dificultando que se pueda pagar. Según un número de
provisiones bajo el artículo 472 del tratado de la UE, los estados deben
garantizar los derechos y servicios fundamentales a pesar de estar bajo
programas de ajuste económico, por lo que se le debe devolver el dinero
recaudado a través de sus impuestos a los ciudadanos si esto no se ha
realizado.
El Viceministro de Defensa Nacional, Costa Isychos; que apareció
recientemente en el programa de Jordi Évole, Salvados, habló de los
numerosos casos de corrupción relacionados con los contratos de
armamento. Nos explicó como entre el 2000 y el 2010 el presupuesto
dedicado a armamento equivalió a un año del PIB de Grecia. También
comentó que Grecia aún está pagando parte del programa AID, como la
parte del Plan Marshall relacionada con compras de armas. Isychos dijo
que las armas que se han comprado en las últimas décadas han sido
defectuosas, obsoletas e inapropiadas para el terreno griego, y tampoco
han aportado ningún conocimiento en su uso ni producción, ya que han
sido importadas a altos precios. A su juicio estas compras no se han
llevado a cabo pensando en el bien común, sino para beneficiar a unos
pocos y generar una dependencia respecto al exterior, como en el caso
financiero. Destacó la compra de los tanques Leopard, que se llevó a
cabo sin ningún contrato, y también la de los aviones de combate F-16,
que fueron comprados sin motor.
Yannis Varoufakis, el ministro griego con más notoriedad internacional,
también realizó una ponencia en la primera jornada de trabajo del
comité. En ella dio una clase de economía política al hemiciclo, en la
que hizo un recorrido desde el inicio de la actual crisis global hasta
llegar a la actual crisis de la eurozona. En esta clase dejó claro que
este no es el problema de Grecia, sino que esta es la crisis mundial,
originada por la financiarización del capitalismo que se inició en los
80, con la transición del modelo bancario del prestar dinero y mantener
los préstamos en los balances, hacia un modelo en el que los bancos
prestan y se sacan los préstamos de encima empaquetándolos a través de
los mercados de derivados. Por eso dijo que lo que algunos como
Greenspan o Bernanke decían estupideces cuando dieron por llamar a este
periodo la Gran Moderación sólo porque las tasas de crecimiento, interés
e inflación eran bajas, ya que en este mismo periodo el mercado de los
derivados llegó a un volumen de 700 billones de dólares. El caso es aún
más claro en la Eurozona, en la que un diseño terriblemente defectuoso,
eliminó toda capacidad de absorber los choques de las crisis a las
economías nacionales. Esto ha acabado generando unos desequilibrios de
flujos de cuentas corrientes y de capitales que han acabado fragmentando
la Eurozona. Afirmó que no hay diferencias entre las crisis generadas en
el sector público y las del sector privado, ya que todas son crisis
generadas por estos desequilibrios del euro, y que estas deudas eran
necesarias para que el euro funcionara. Afirmó también que la
socialización de las pérdidas ha sido una estrategia que entraba dentro
de este diseño, ya que es la única manera en la que podía mantenerse en
pie. A los críticos como él, que advertían de estos problemas les
llamaban antiguos, economistas que, según sus palabras, no podían
entender la modernidad del nuevo orden mundial. Según él, ésta no es la
Europa que los padres de la Unión como el expresidente de la Comisión
Europea Jacques Delors o el ex primer ministro Papandreou deseaban, y
que el proyecto de integración parece que está en vía muerta.
En su intervención ofreció toda su colaboración al comité, a pesar de
mantenerse distanciado de los posibles resultados de la auditoría, dado
que su posición, más conservadora, es que hay que hacer más concesiones
y que la deuda debe pagarse hasta el infinito, tal y como le dijo a
Lagarde el martes pasado en Washington. Varoufakis afirmó que el papel
del comité debe ser el de honrar a la verdad delante del pueblo griego y
realizar un ejercicio de transparencia único y ejemplar, aclarando quién
debe a quién, pero intentando no realizar juicios morales, siendo así el
único ministro expresando ciertas reticencias.
Por último, el Ministro de Infraestructuras, de Transportes y
Comunicaciones, Christos Spirtzis, destacó las pérdidas que sufrieron
los trabajadores de su ministerio durante la reestructuración de la
deuda del 2012, ya que los ahorros y planes de pensiones de estos
trabajadores estaban invertidos en bonos públicos. Como decíamos, en
2010 se rescató a los bancos internacionales, mientras que en 2012 se
forzó a bonistas, entro los que había trabajadores y pequeños
inversores, a tomar una quita en un proceso muy poco transparente que
supuso un gran agravio respecto al trato que recibieron los grandes
bancos. Por otro lado destacó que en su ministerio no hay información
respecto a los costes de construcción de las infraestructuras, los
materiales de construcción, etc. No ha habido ningún mecanismo de
supervisión ni de fiscalización de su funcionamiento. Atribuyó al cártel
de la construcción griego gran parte de la responsabilidad en la
opacidad y la corrupción en el sector, la cual incluye la manipulación
sistemática de los precios de los materiales. También comentó que las
agencias de regulación de la competencia de Grecia deben ser
cuestionadas, al haber estado implicadas en este proceso, junto con
empresas nacionales e internacionales.
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Fuente: http://www.cadtm.org/4-de-abril-2015-Jornada-historica
Sergi Cutillas ODG y miembro del Comité por la Verdad de la Deuda
Griega.
Grecia. 4 de abril 2015