Informe sobre la resistencia mundial.
1ª parte: El despertar global.


Por Andrew Gavin Marshall
Traducción: Enrique Prudencio para Zona Izquierda

Hoy día el mundo se encuentra inmerso en la más profunda y gigantesca convulsión social, económica y política de la historia de la humanidad. Con continuas y masivas protestas, manifestaciones, disturbios y levantamientos que configuran una situación que podría considerarse como prerrevolucionaria a escala global. El poder que había sido centralizado a lo largo de 500 años en las potencias atlánticas de Europa Occidental y Norteamérica, está cambiando con rapidez su tendencia para incluir el ascenso de Oriente, con China, India y otros países que, operando dentro de los marcos institucionales del poder establecido, son ahora cortejados por los dirigentes del antiguo imperio de Occidente para convertirlos en cooperadores del mismo en lugar de competidores.

Adicionalmente, la riqueza y el poder mundial están siendo centralizados por una clase dirigente altamente interconectada y transnacional: una pequeña élite mundial que posee y dirige los grandes bancos, las mayores empresas, fundaciones, think tanks o grupos de expertos, universidades y organismos internacionales. Es a este grupo numéricamente minúsculo de plutócratas al que sirve el imperio. Este grupo de larga data entre las élites Occidentales, este grupo de plutócratas, está tratando de atraer e integrar firmemente a las oligarquías de otos estados poderosos emergentes para integrarlos firmemente dentro de su estructura organizativa e ideológica.

Podemos imaginarlo como una mafia de larga data que está ayudando a construir otras familias criminales con el fin de ampliar su influencia, y que ahora tiene que lidiar con el aumento de autonomía y competencia que plantean estas nuevas “familias” criminales fortalecidas, intentando aproximarlas a la “familia” matriz, en vez de correr el riesgo de que se desate una guerra total de la mafia en el que todas las partes saldrían perdiendo. Los cambios en las estructuras del poder mundial, junto con los crecientes disturbios que se están desarrollando entre las poblaciones de todo el mundo, están creando la situación más difícil que le haya sido creada a cualquier imperio de la historia de la humanidad.

Zbigniew Brzezinski ha escrito durante años sobre el tema en revistas del sistema y ha disertado en grupos de reflexión de élite acerca de lo que él denomina el “despertar político global”. Brzezinski no es un observador casual ni un académico resignado, sino que se encuentra en el núcleo de los fundamentos intelectuales e institucionales del imperio americano, junto con otras figuras notables como Henry Kissinger y Soseph Nye. Brzezinski fue incluso contratado como asesor de política exterior por Barack Obama durante la campaña presidencial de 2008. Obama se refirió a Brzezinski como “uno de nuestros pensadores más destacados”.

Brzezinski escribió en 2005 que EE.UU. necesitaba hacer frente a “una nueva realidad global de importancia capital: el despertar político sin precedentes en alcance e intensidad que está experimentando la población mundial, cuyo resultado es que la política de los movimientos populares está transformando la política del poder. Por tanto, “la tarea fundamental a la que debe hacer frente EE.UU.”, señaló Brzezinski, “no es la que plantea el terrorismo global, sino más bien a las turbulencias causadas por la intensificación del fenómeno del despertar político global. Ese despertar es socialmente masivo y políticamente radicalizado”.

En un discurso de 2004 dirigido a la audiencia de élite del Carnegie Council, Brzezinski explicó que el despertar global estaba siendo parcialmente “impulsado por el impacto que producía EE.UU. en el mundo”, en virtud del hecho de que EE.UU. tiene la capacidad de “proyectarse hacia el exterior” y “transformar el mundo”, creando un “impacto inquietante” porque somos intrusivos económicamente y seductores culturalmente. “En otras palabras, el imperialismo estadounidense es – por su propia naturaleza – el creador de su antítesis: el despertar global.

El despertar global “está impulsado también por la globalización”. Explicó además Brzezinski “que EE.UU. propugna, favorece y proyecta en virtud de ser una sociedad global presionando hacia el exterior”. El proceso de la globalización, no obstante, “también contribuye a la inestabilidad y además está creando algo totalmente nuevo, a saber: algún nuevo desafío ideológico o doctrinal que podría llenar el vacío creado por la desaparición del comunismo”. En otras palabras: desde el final de la Guerra Fría, cuando el marxismo y el comunismo organizado representaban el mayor desafío ideológico mundial a la democracia capitalista Occidental, Brzezinzky mantiene que ha habido un vacío ideológico en cuanto al surgimiento de nuevas ideas que se opusieran al actual orden mundial. El despertar mundial, está cambiando las circunstancias. Y como él mismo afirmó: tanto en lo que escriben, como en la agitación, veo los inicios de elaboración de una doctrina que combina antiamericanismo con antiglobalización y ambos podrían fundirse en una fuerza poderosa en un mundo tan desigual y turbulento como el actual.”

Brzezinsky señaló que “la población de gran parte del mundo en vías de desarrollo se encuentra en un proceso de agitación política y en muchos lugares esta agitación social y política está en plena ebullición, al haberse hecho totalmente consciente de una injusticia social en un grado sin precedentes, a la que a veces se une la percepción de falta de dignidad política. Se está creando una comunidad de percepciones compartidas que se transmiten por la radio, la televisión y el acceso a Internet, formando el potencial para galvanizar las energías que transcienden las fronteras soberanas y representan un desafío tanto para los estados, como para la jerarquía global, en la cúspide de cuya pirámide aún se encuentra EE.UU.”

Los jóvenes del Tercer Mundo representan una “revolución demográfica” particularmente inquieta, lo que a la vez representa una “bomba de tiempo política”. Según Brzezinsky, el potencial encabezamiento de la revolución es posible que surja en el Tercer Mundo, de entre los millones de estudiantes concentrados en las instituciones educativas de los países en vías de desarrollo. Es probable que tenga su origen en gran parte de la clase media-baja socialmente insegura e inflamada por el sentimiento de indignación social de estos estudiantes…conectados por Internet. Su energía física y frustración emocional está a la espera de ser activada por una causa, una fe, un odio”.

En 2008, Brzezinski escribió en el New York Times que “el activismo global está generando un aumento en la búsqueda de respeto cultural y oportunidades económicas en un mundo marcado por los recuerdos de la dominación colonial y el presente de dominación imperial”. En su opinión, el curso de acción necesario “es recuperar la legitimidad global de EE.UU. encabezando un esfuerzo colectivo para conseguir un sistema inclusivo de la gestión global”, señaló Brzezinski en un discurso pronunciado el mismo año en la Ghatham House, añadiendo que “en la era post-colonial actual resulta demasiado costoso llevar a cabo guerras coloniales”, por lo que EE.UU. debería evitar quedar empantanado en Oriente Medio y Asia Central, donde EE.UU. quedaría comprometido en una guerra post-imperial prolongada como en la era pos-colonial, porque una guerra no es fácil de ganar contra poblaciones que han despertado políticamente”.

Más adelante, en un discurso ante el Consejo Internacional Canadiense (CIC), un think tank de élite con sede en Canadá, explicó la “nueva realidad global” del despertar de la humanidad y dijo que “la mayoría de la gente sabe lo que generalmente sucede… en el mundo y es consciente de iniquidades y desigualdades globales, la falta de respeto y la explotación. La humanidad está políticamente despierta y en estado de agitación”.

En un discurso en el Foro Europeo de Nuevas Ideas, Brzezinski dijo que 20 años después del final de la Guerra Fría”, ya no resulta posible un dominio global - verdaderamente global - estadounidense porque en las últimas décadas el cambio social en todo el mundo ha experimentado una aceleración histórica sin precedentes, sobre todo porque la comunicación instantánea de masas, con efectos acumulativos, ha estimulado un despertar universal de la conciencia política de estas masas.”

“El generalizado aumento del activismo popular en todo el mundo está demostrando su hostilidad a la dominación extranjera como la que prevalecía en la época del colonialismo y actualmente del imperialismo de Occidente”, continuó. “La resistencia popular persistente de los pueblos muy motivados y políticamente despiertos, con memoria histórica de la colonización y el dominio extranjero ha demostrado ser de difícil represión, como lo demuestran contundentemente la prolongada guerra de guerrillas de Vietnam y Argelia y actualmente la de Afganistán. Así como el aumento de la agitación en Oriente Medio y en el Sureste Asiático es un presagio de lo que podría ser una guerra contra una invasión imperialista”. (“El papel de Occidente en el complejo mundo posterior al dominio imperialista de una sola potencia”, discurso en el Foro Europeo de Nuevas Ideas, 26 de septiembre de 2012).

Como explicó Brzezinski a sus compañeros de las élites del imperialista EE.UU. y de otros países occidentales ricos: “El anhelo de recuperar la dignidad humana en todo el mundo es la tarea fundamental inherente al fenómeno del despertar político global”. Y como dijo en Chatham House en 2008, las principales potencias del mundo, antiguas y modernas, también se enfrentan a una realidad: mientras que la letalidad de sus ejércitos es mayor que nunca, su capacidad para imponer la tiranía sobre las masas políticamente despiertas del mundo se encuentra en su mínimo histórico. Para decirlo sin rodeos: en otros tiempos era más fácil esclavizar a un millón de personas que matar físicamente a un millón de personas, hoy es infinitamente más fácil matar a un millón de personas que esclavizar a un millón de personas”.

Las estructuras del poder institucional imperial nunca han estado más globalizadas o concentradas en la historia de la humanidad; y al mismo tiempo, nunca han estado más amenazadas que ahora por una humanidad políticamente despierta. Tenemos una facilidad de acceso a la información y la comunicación sin precedentes. Nunca hemos tenido una mejor oportunidad para transformar el mundo a mejor y para desafiar –o hacer que resulten obsoletas– las estructuras globales de poder imperantes.

Sin embargo, y a la vez, nunca se ha enfrentado la humanidad en su conjunto un desafío tan colosal: la combinación de una crisis económica global masiva, el incremento también masivo de la pobreza y el hambre, decenas de millones de personas que mueren por causas relacionada con la pobreza cada año, enormes extensiones de tierras expoliadas en todo el mundo, estados policiales de alta tecnología espiando a todo la población mundial, el terrorismo de Estado perpetrado diariamente mediante aviones de control a distancia, un aparato de toma de decisiones más distante de las masas de lo que haya estado nunca y una crisis ecológica de tales proporciones que amenaza la propia supervivencia de la especie humana, por no hablar de todas las demás formas de vida en la tierra.

El Informe sobre la Resistencia Mundial pertenece a una nueva serie de informes de Occupy.com que tienen como objetivo proporcionar, en su contexto más amplio, la comprensión de las causas y las consecuencias de la agitación social, de las protestas, disturbios, resistencia, levantamientos, rebeliones y revoluciones que se extienden por todo el mundo. ¿Qué formas toma el “despertar político global” en las diferentes regiones, en diferentes condiciones y cuáles son los diferentes niveles de éxito o fracaso?

Esta serie de informes tiene como objetivo estudiar la evolución del largo camino hacia la revolución mundial, para que podamos comprender mejor y apoyar la causa de la supervivencia humana y biológica, para asegurar que “el principal desafío” de las personas a las élites –es decir, la búsqueda de la dignidad humana– se haga aún más imposible
de socavar o reprimir para las instituciones y las ideologías.

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*Andrew Gavin Marshal es un investigador y escritor, presidente de la división de geopolítica del Instituto Hampton.


Fuente: http://www.occupy.com/article/world-resistance-wor-report-part-1-global-awakening

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